Eternos

“¿Dónde puedo publicarlo?”, “Necesito un blog”, “Necesito otro blog”. No, no necesito ningún blog. O al menos, no necesito otro. A veces pienso que el contenido que genero va a mejorar por cambiar de lugar. La realidad me demuestra que esto nunca sucede.

La mayoría de gente no necesita un blog. La mayoría de gente no tiene nada importante para compartir, o que decirnos. Yo no tengo nada importante para ofrecerles. Y aún así, escribo esto. O mejor dicho, lo estoy escribiendo –sí, con papel y lápiz, o papel y microfibra en este caso–.

Y mientras escribo, pienso, “¿qué pasaría si todos los servidores se apagaran? ¿qué perderíamos? ¿qué parte como sociedad nos faltaría? ¿qué sociedad pasaríamos a ser? ¿o a volver a ser? El impacto no sería tanto. Sería más a nivel personal, si es que teníamos cosas “ahí afuera” en Internet. Y cuando digo “cosas” me refiero a material que nos costó esfuerzo creativo realizarlo.

Por eso, estoy pensando que sería muy triste –para uno– perder su blog. Perder todo eso que escribió. A nadie más le importaría. Pero sí, cada una de esas almas perdería un poco de sí mismas, de eso que crearon y ahora no está más. Para la gente que nunca creó, la angustia sería nula. Como hacer zapping en el TV, o pasar a otro libro. “¿Ahora qué dan?” se escucharía a continuación del apagón.

Tal vez los servidores nunca exploten. Tal vez la nube llegó para quedarse. Igual, el mejor consejo que se me ocurre es: si realmente tienes algo que vale la pena compartir, escríbelo, dibújalo, grábalo, hazlo partitura. Porque en el futuro, es muy probable que sea lo único que tengamos para recordarnos que fuimos jóvenes, y soñamos, y un día nos sentamos, y escribimos en una hoja, pensando que seríamos eternos.


Aclaración: Esto fue escrito bajo el título “Nada que decir”, en papel, el día 14 de noviembre del 2012 a las 19:30 hs.

Ayer leí esto lo cual va un poco con este estilo de escribir en papel.


 01 December 2012 | ideas