Ideas Interesantes
¿De dónde vienen las ideas interesantes? ¿Por qué lo que a mí me resulta interesante lo que a otro no? ¿Existe una fuente de ideas? ¿Existe la “cigüeña de ideas”? Y si existe, ¿por qué no me contaron ese cuento? ¡Malditos!
Llega el final de marzo y no escribí ningún artículo, post, y/o barbaridad en esto que se hace llamar blog. Es feriado y aprovecho a escribir. Me preparo un café. Leo algo, intento escribir. Nada. Más café. No viene ninguna idea interesante a mí. Miro el desorden de mi casa. Realmente prefiero escribir antes que ordenar este chiquero. “Ideas vengan a mí.”
¿Qué hace que algo genere interés? Ayer –hoy– estaba leyendo artículos de diario a la una de la mañana –sí, una de la mañana, yo, leyendo el diario–. Estuve tan inmerso a tal punto que dormí entre diarios. No podía dejar de leer o dejar pasar por alto ciertos artículos. Algunos de los cuales ya no me explicó porqué no podía dejar de leerlos. Si pasaba a otra cosa, luego tenía que volver al anterior y terminarlo.
Pero poniendo la pava para calentar más agua, tuve algo revelador: La idea no importa, todas son interesantes. El problema no es el contenido, el problema es la forma.
Es cierto que algunas ideas son interesantes por la misma naturaleza de la pregunta. Por ejemplo, “¿existe vida después de la muerte?” es el tipo de pregunta que puede hacernos volar por un buen rato. Pero también es una pregunta que se puede arruinar completamente. Si la presentamos como “sí, la vida después de la muerte existe, vino un alienígena ancestral y me tiró la posta” corremos el riesgo de perder el interés rápidamente.
Nuestro cerebro parece estar más a gusto con ciertos patrones de belleza. El diseño gráfico, la publicidad, la producción editorial, no son cosas que aparecieron “por casualidad”. Una buena historia no es buena si no está bien contada. Un chiste no es gracioso si no se cuenta bien. Y si cosas tan pequeñas como los chistes nos abren un sin fin de posibilidades de cómo contarlo mal, no quiero pensar en artículos, cuentos o novelas.
¿Entonces las buenas ideas son ilimitadas? Sí, están por todas partes. Cualquier cosa puede ser una idea interesante. Sólo hay que ponerles un buen escote y la gente tendrá ganas de consumirlas.