Puertas

Nuestra mente está llena de puertas. Cada vez que leemos un cuento o vemos una película, abrimos una de estas puertas. Y ahí aparecen los personajes, como si hubieran estado todo este tiempo dentro nuestro pero sin ser descubiertos, en un mundo de oscuridad.

Ahora sentimos cosas por ellos y no se van. Se quedan con nosotros y nos acompañan. Aunque cerremos la puerta, o los tapemos con una sábana, sabemos que ahí están. No los podemos matar. No podemos destruirlos nunca más.


 16 February 2016 | ficcion